China tiene una enorme cantidad de zonas pesqueras a su alrededor. El problema es que su territorio se ha quedado pequeño y sus caladeros ya no son suficientes. Según las estimaciones, entre un 32% y un 40% de las toneladas producidas por la pesca a nivel mundial corresponden a China, superando a la segunda y tercera potencia juntas. No tienen intención de perder cuota y la consecuencia es que los pesqueros chinos están alejándose mucho del país para realizar las capturas.
¿Cuánto es mucho? Por ejemplo, las costas sudamericanas, donde esta semana hemos visto cientos de pesqueros chinos asaltando los caladeros de pota al borde del límite del territorio de Perú.
A toda máquina hacia Perú. La foto es impresionante. Decenas y decenas de barcos que etiquetados como barcos pesqueros chinos afincados al límite de las 220 millas frente a Mollendo. Están a la distancia justa como para que no se considere que han entrado en el territorio peruano, manteniéndose en aguas internacionales La imagen que dejamos a continuación corresponde al pasado 7 de octubre, contando 401 pesqueros chinos, 8 buques frigoríficos de diferentes nacionalidades y cuatro buques-gasolinera.
Procesión constante. Lo llamativo es que es algo que podemos ver en casi cualquier momento en directo gracias a Vessel Finder. Da igual el momento del día y la fecha en la que eches un vistazo a las coordenadas de la imagen, ya que si te acercas justo a ese límite de las aguas peruanas frente a Mollendo, verás cientos de barcos arremolinados. Si vas moviendo la cámara, se puede ver claramente una “autopista” de pesqueros que van hacia China. Y viceversa.
Pota. Estando en aguas internacionales, parece que poco se puede hacer, pero el problema es que los pescadores peruanos ya están empezando a cansarse y, bajo su punto de vista, se trata de una actividad ilegal que está poniendo en riesgo la pota. Este molusco con una apariencia muy similar al calamar ha experimentado recientemente una espectacular subida de precio: un 400%, para ser exactos.
En declaraciones a La República, los vendedores afirman que “la población pregunta por la pota, pero no hay. Se la están llevando a otro sitio porque buscamos para vender, pero no encontramos”. Ese es el sentimiento de pescadores y vendedores que ven cómo un alimento que era básico en la gastronomía peruana, además de asequible, se ha convertido en prohibitivo debido a su precio y escasez.
Puertas al campo. Que China esté yendo a pescar a la frontera de Sudamérica no es nuevo y el actual gobierno ya intentó poner freno con un decreto que exigía que “las embarcaciones pesqueras de bandera extranjera que realicen actividades pesqueras de recursos hidrobiológicos transzonales o transfronterizos fuera del dominio marítimo del Estado peruano, tendrán que contar con el equipo del SISESAT” (el sistema de monitorización de barcos de Perú). El problema es que los barcos chinos siguieron con su actividad, incluso entrando en el territorio peruano.
Abanderamiento. Y otro problema al que se están enfrentando los países de la región es a una práctica conocida como ‘abanderamiento’. Se trata de autorizar que un barco enarbole la bandera de otro país. En ese caso, se acoje a su legislación y, en el caso de las empresas pesqueras chinas, se trata de algo que ha permitido al país que sus barcos accedan a caladeros de otros países. Y es algo que se puede hacer de forma más o menos sencilla mediante acuerdos comerciales para registrar ese barco extranjero bajo la bandera del país que corresponda.
Ojo, Argentina. Y es algo que las empresas chinas están haciendo en mares extranjeros (no en aguas internacionales, sino en los territorios de otros países) desde hace unos años. En 2016 se produjo un gran escándalo: el del Lu Yan Yuan Yu 010. Se trataba de un barco pesquero chino que entró de forma ilegal en mares argentinos. Llevaba la bandera china y, cuando lo pillaron in fraganti, un patrullero argentino intentó contactar tanto en inglés como en español. El pesquero apagó las luces y se dirigió a aguas internacionales.
El patrullero argentino realizó disparos de disuasión, pero parece que el pesquero intentó embestirlos, por lo que el barco argentino hundió el Lu Yan Yuian Yu 010 (rescatando a toda la tripulación, eso sí). Tras este suceso, empresas chinas empezaron a practicar el ‘abanderamiento’, pero desde Argentina sospechan que los barcos chinos continúan operando en sus aguas de forma ilegal con algo en mente: capturar calamares.
Mundial. Al final, hemos contado el caso de Perú porque es muy llamativo que 400 barcos se concentren día sí y día también tan lejos de casa, amén de la escasez de producto que están provocando y, por tanto, un aumento de los precios, pero los barcos pesqueros chinos están, realmente, colonizando los océanos. Incluso con casos de pesca en… África, concretamente en aguas de Marruecos, Madagascar, Kenia, Ghana o Senegal, por no hablar de la actividad en las islas Kiribati.