La titular de la Penitenciaría del Litoral, el penal más poblado del país, murió cuando hombres armados interceptaron el vehículo en el que viajaba y dispararon contra ella. Se trata del segundo crimen de la máxima autoridad de una prisión en nueve días
La directora de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y poblada de Ecuador, fue asesinada este jueves en un atentado donde resultó herido otro funcionario de prisiones que la acompañaba en el momento del ataque, según informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la agencia penitenciaria del Estado.
El atentado contra María Daniela Icaza y su acompañante ocurrió en torno a las 18:00 hora local (23:00 GMT) en la carretera entre la localidad de Daule y la ciudad de Guayaquil, donde se encuentra la Penitenciaría del Litoral.
Icaza se dirigía al Hospital del Guasmo Sur, que se encuentra en el sur de Guayaquil, cuando según medios locales hombres armados interceptaron el vehículo y dispararon contra ella, que se encontraba en el asiento del copiloto.
En un primer momento, el SNAI informó que Icaza había logrado ser trasladada con vida al hospital, pero posteriormente confirmó su deceso.
El Ministerio del Interior lamentó el fallecimiento de Icaza y envió sus condolencias a los seres queridos y allegados. “El Ministerio del Interior lamenta el fallecimiento de Daniela Icaza Resabala, directora encargada del Centro de Rehabilitación Social Masculino Guayas No.1. Enviamos nuestras condolencias a sus seres queridos y allegados. También expresamos nuestra solidaridad con el SNAI”, expresó en X.
En tanto, el SNAI indicó: “Con profundo pesar y tristeza, expresamos nuestras más sinceras condolencias por el fallecimiento de María Daniela Icaza Resabala, directora (e) del CPL Guayas Masculino N.°1. Transmitimos nuestro más sentido pésame”.
Se trata del segundo asesinato de la máxima autoridad de una prisión en nueve días, después de que el pasado 3 de septiembre fuera asesinado en circunstancias similares Álex Guevara, director de la cárcel de Lago Agrio, de la amazónica provincia de Sucumbíos.
La Penitenciaría del Litoral, denominada oficialmente como Centro de Privación de Libertad Masculino Guayas Número 1, es la más grande de las cinco cárceles que componen el complejo penitenciario de Guayaquil, en el que están recluidos aproximadamente 12.000 presos.
Más de 6.000 se encuentran en la Penitenciaría del Litoral, que entre 2021 y 2023 fue el escenario las peores masacres acontecidas por enfrentamientos entre bandas criminales que se disputaban el control interno, al menos hasta la militarización de estos centros ordenada a inicios de año por el presidente Daniel Noboa.
El ingreso de los militares a los recintos penitenciarios se dio en el marco del estado de excepción y “conflicto armado interno” declarado por el gobernante contra el crimen organizado, al que se le atribuye un auge de la violencia criminal que ha llevado a Ecuador a ser el país de Latinoamérica con la tasa más alta de homicidios, al registrar 47,2 por cada 100.000 habitantes en 2023.
La oleada de asesinatos se ha cobrado también previamente la vida de otros directores de cárceles, así como autoridades del ámbito municipal, entre ellos varios alcaldes, y de escala nacional, como el candidato presidencial Fernando Villavicencio.
El asesinato de María Daniela Icaza es el último episodio de la crisis carcelaria que vive Ecuador desde finales de 2020, caracterizada por la violencia entre bandas, motines y ataques directos contra las autoridades penitenciarias.
Este es el registro cronológico de los acontecimientos más graves en las prisiones de Ecuador durante los últimos doce meses:
12 de septiembre: un dron bomba aterriza sobre La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador y su detonación destroza el techo de la prisión, lo que obliga a desalojar el recinto y trasladar de centro a José Adolfo Macías Villamar (‘Fito’), el líder de Los Choneros, la banda criminal más grande y antigua que opera en Ecuador.
3 de octubre: asesinan a un guardia carcelario de El Rodeo, la cárcel de la ciudad de Portoviejo, capital de la costera provincia de Manabí.
7 de octubre: aparecen ahorcados en la Penitenciaría del Litoral los seis sicarios colombianos sospechosos de haber participado en la ejecución del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, mientras que otro procesado en el mismo caso es asesinado en la cárcel El Inca, de Quito.
8 de noviembre: aparece ahorcado en la Cárcel Regional de Guayaquil Freddy Anchundía, señalado por las autoridades como líder de la banda criminal denominada ‘R7′ y acusado de causar algunas de las masacres carcelarias acontecidas en Ecuador en años anteriores.
27 de noviembre: un preso asesina a otro interno durante los disturbios ocurridos en la cárcel de Lago Agrio después de que esta fuera atacada con un artefacto explosivo lanzado desde un dron.
7 de enero: se confirma la fuga de la Cárcel Regional de Guayaquil de ‘Fito’.
8 de enero: comienzan una serie de motines simultáneos en cárceles controladas por la banda criminal Los Lobos con alrededor de 200 rehenes entre policías, guardias carcelarios y funcionarios de prisiones que se prolongan durante cerca de una semana. Los sucesos dejan un saldo de al menos dos presos y un guardia penitenciario muertos, así como cerca de un centenar de presos fugados.
15 de enero: inicia la militarización de las cárceles ordenada por el presidente Daniel Noboa en el marco del estado de excepción y “conflicto armado interno” declarado contra el crimen organizado con el objetivo de arrebatar el control de las prisiones a las bandas y decomisar sus armas, en un proceso donde se registran denuncias de violaciones a derechos humanos.
16 de enero: asesinan a un guía carcelario en la amazónica ciudad de Lago Agrio.
28 de marzo: un motín en la Cárcel Regional de Guayaquil deja tres presos muertos y otros seis heridos.
21 de abril: asesinan al director de la cárcel de El Rodeo, durante la jornada de votación del reférendum convocado por el presidente Daniel Noboa para aprobar reformas que fortalezcan la lucha contra el crimen organizado, entre ellas mayores controles de militares alrededor de las prisiones.
1 de mayo: crisis humanitaria en las cárceles. Informes de organizaciones de derechos humanos alertaron sobre la grave crisis humanitaria en las cárceles ecuatorianas, denunciando falta de acceso a agua potable, alimentos y atención médica adecuada para los presos.
22 de julio: un grupo armado irrumpe en un centro de salud de Guayaquil para que se fuguen cuatro de cinco presos que iban a recibir atención médica.
31 de agosto: asesinan en Guayaquil a dos guardias carcelarias que trabajaban en la Penitenciaría del Litoral.
3 de septiembre: asesinan al director de la cárcel de Lago Agrio, en la amazónica provincia de Sucumbíos, en un atentado donde quedaron heridos otros dos funcionarios de prisiones.
5 de septiembre: por segunda vez en menos de un año, un dron bomba aterriza sobre el techo de La Roca y su explosión controlada vuelve a causar daños en el techo.
12 de septiembre: asesinan a la directora de la Penitenciaría del Litoral, en un ataque atribuido a bandas criminales que operan dentro y fuera del sistema penitenciario.
(Con información de EFE)