La portavoz adjunta del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha preguntado al Gobierno por qué permitió «la extorsión» al opositor venezolano Edmundo González en la Embajada de España en Caracas y qué papel jugó el expresidente del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero en esta «operación de chantaje»; al tiempo que ha instado al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a «decir que Venezuela es una dictadura y dimitir».
Por Europa Press
«¿Cómo es posible que la Embajada de España se haya convertido en el escenario de una extorsión, cómo es posible que suelo español se convierta en la sala de operaciones de una mafia?», se ha preguntado Álvarez de Toledo en un encuentro con representantes de la comunidad venezolana en Málaga, tras la denuncia de González de haber sido coaccionado ‘por autoridades chavistas’ estando en la Embajada de España en Caracas y que esta pasada noche negó coacciones por parte del Gobierno español.
Así, la dirigente ‘popular’ ha precisado que esa «operación de chantaje y extorsión tuvo lugar en suelo español, en territorio español, en la Embajada española». «A él le dijeron exilio o Helicoide y sabemos lo que es el Helicoide, es un centro de tortura siniestro», ha dicho la dirigente ‘popular’, quien ha asegurado que «el régimen en su delirio tiránico ha confesado el crimen porque ha publicado las pruebas de esa extorsión que tuvo lugar en la sede de la Embajada española».
Ha señalado que la Embajada de los Países Bajos «no lo permitió» y ha cuestionado «por qué dejaron entrar en la Embajada a dos criminales, una de ellos sancionada precisamente por torturas y crímenes de lesa humanidad por la Unión Europea, la señora Delcy Rodríguez, que aparentemente, según informaciones, fue dos veces a la embajada tras llamadas, ¿de quién?, de Rodríguez Zapatero».
También ha preguntado «por qué no denunciaron esa extorsión el señor Albares y el señor Pedro Sánchez si sabían que había tenido lugar»; «¿por qué la han ocultado desde que se produjo? El señor Sánchez se limitó a decir, el señor Edmundo González es un héroe, y lo dijo cuando sabía que estaba siendo extorsionado en la residencia del embajador en Caracas». «Un servicio diplomático no puede estar en ningún momento, ninguna circunstancia, al servicio del crimen», ha manifestado.
Asimismo, respecto a Rodríguez Zapatero ha dicho que quiere saber «qué papel ha jugado en toda esta operación» y ha considerado que el expresidente «ha sido una desgracia para Venezuela y es una vergüenza para España».
De Zapatero, ha dicho que «se ha dedicado a traficar con el sufrimiento de los presos políticos desde hace muchísimos años». «Todos los procesos de diálogo que él ha promovido han sido en beneficio siempre de la dictadura y eso es lo que lleva haciendo desde el día 28, en silencio, callado, pero traficando con el sufrimiento de los presos políticos, los secuestrados y los rehenes al servicio de la dictadura», ha apuntado, lo que «requiere una condena pública, una reprobación moral, política y de todo orden».
Álvarez de Toledo ha considerado que el ministro de Exteriores «está en una posición moral y políticamente insostenible» y ha insistido en que debería, «primero repetir conmigo, con Boric, con Margarita Robles, incluso con Borrell, que Venezuela es una dictadura y a reglón seguido dimitir y dejar su cargo». Además, también se ha preguntado el papel del embajador «como notario de esa extorsión» y ha asegurado que «lo que ha dicho el Gobierno de que no había dos salones en la embajada es mentira».
LO QUE ESTÁ EN JUEGO
«Lo que está en juego en Venezuela desde hace muchos años no tiene nada que ver con siglas de un partido político, no tiene nada que ver ni siquiera con ideologías de izquierdas o derechas, tiene que ver con los valores más elementales, más esenciales que distinguen a los seres humanos. Es la verdad frente a la mentira, es la democracia frente a la dictadura, es la civilización frente a la barbarie», ha asegurado la dirigente ‘popular’.
Ha recordado que «los venezolanos fueron heroica y masivamente a votar, depositaron sus votos en esas urnas y eligieron, según unas actas que están acreditadas y verificadas, incluso por instancias internacionales, a una persona para presidirles». «La verdad no es una versión, una opinión», ha apostillado, al tiempo que ha dicho que «está en juego el sagrado mandato popular».
«¿Por qué el voto de un venezolano vale menos que el voto de un español o de un brasileño?», ha preguntado Álvarez de Toledo, quien ha defendido «las urnas frente a la fuerza, frente a la violencia» y que «una transición legítima solamente puede partir de ese hecho legítimo, de las urnas».
La dirigente ‘popular’ entiende que «no funciona el apaciguamiento frente a la represión y la violencia y la represión y la violencia desde el día 28 han sido brutales», refiriéndose al último informe de Naciones Unidas que recoge acciones «absolutamente espeluznantes, de torturas, violaciones de derechos humanos a niños, a discapacitados, a embarazadas, encarcelados, detenidos; de eso es de lo que estamos hablando, ni siquiera de una dictadura, de un cártel criminal, de una organización criminal que tiene secuestrado a un país».
Según Álvarez de Toledo, «desde hace 25 años muchos operadores internacionales se dedican al apaciguamiento y al diálogo, lo llaman y han dado oxígeno a la dictadura» en Venezuela.
Ha considerado que «hay una izquierda tuerta que solamente ve dictaduras de derechas y hay una izquierda tuerta también que en su locura dice, bueno este tipo es un dictador, sí es verdad, pero es nuestro dictador», lo que considera «intolerable».
Asimismo, ha indicado que «el cinismo no puede ser premiado y ha rechazado a quienes «hacen negocio con la dictadura, que los hay» y ha lamentado este «atropello y violación a los derechos humanos», apuntando que la situación actual afecta a toda Latinoamérica.
Ha querido desmontar «la absurda, infantil y maliciosa coartada del Gobierno cuando dice ‘nosotros no actuamos, no lideramos el reconocimiento de Edmundo porque es importante la posición común europea’» y se ha preguntado «por qué rompen la posición común para reconocer al Estado de Palestina y no para reconocer al presidente de Venezuela».
«Venezuela es una pieza dentro de un tablero mucho más grande, donde hay intereses muy grandes. Los principales aliados de Maduro son China, Putin e Irán, que entienden perfectamente que es una pieza para ir destruyendo el orden liberal desde su interior», ha dicho, por lo que ha incidido en que «es tan importante defender la integridad territorial de Ucrania como defender la democracia y la libertad en Venezuela».
Para la dirigente ‘popular’, «tenemos, los españoles, con Iberoamérica, una responsabilidad histórica y cultural» que «no nos coloca en una posición de condescendencia, sino todo lo contrario, nos obliga». «Y nosotros tenemos que defender para los venezolanos lo mismo que exigimos y reclamamos para nosotros mismos, que es democracia y libertad».
«Vamos a seguir luchando», ha aseverado y ha instado a que «el Tribunal Penal Internacional, y hemos presentado una iniciativa en el Congreso, tiene que dictar órdenes de detención y captura para Maduro y sus criminales y el resto de países del mundo tienen que ir avanzando en el reconocimiento del mandato electoral del 28 de julio». Ha hecho un reconocimiento a María Corina Machado, «una mujer valiente como ninguna otra», con la que habló la pasada noche y que «va a ir hasta el final y nosotros también».