El vehículo contará con inteligencia artificial, ya que no necesitará de un conductor
Por Juan Ríos/INFOBAE
El robotaxi de Tesla está a punto de convertirse en realidad tras años de especulación y promesas. Este vehículo autónomo, también conocido como “Cybercab”, representa un avance en la estrategia de la compañía de Elon Musk, centrada en la inteligencia artificial y la conducción autónoma.
Con su presentación oficial programada para el 10 de octubre de 2024 en un evento en Los Ángeles llamado “We Robot”, el robotaxi busca revolucionar la movilidad urbana con un enfoque futurista y totalmente autónomo.
El robotaxi de Tesla promete ser un vehículo único en su clase, diseñado para operar sin volante ni pedales, lo que lo diferencia radicalmente de los automóviles convencionales. El objetivo es alcanzar lo que en la industria automotriz se conoce como autonomía de nivel 5, un grado de automatización en el que el vehículo puede circular por la carretera de forma completamente independiente, sin la necesidad de un conductor humano para supervisar su funcionamiento.
A lo largo de los años, han surgido rumores y filtraciones sobre su apariencia y especificaciones. Elon Musk ha mencionado en varias ocasiones que el diseño del robotaxi será “futurista”, y algunas imágenes incluidas en la biografía escrita por Walter Isaacson sugieren un concepto similar al del Cybertruck, con líneas minimalistas y un enfoque utilitario.
Recientemente, un prototipo fue visto en las instalaciones de Warner Bros, mostrando un vehículo escoltado por otros Tesla, lo que sugiere que la compañía ha estado realizando pruebas en secreto.
Además del diseño exterior, el robotaxi contará con la última versión del sistema Tesla Vision, que utiliza un conjunto de ocho cámaras y un sistema de procesamiento que proporciona visibilidad en 360 grados. El software de inteligencia artificial, basado en algoritmos de aprendizaje profundo, permitirá al vehículo identificar objetos, predecir sus movimientos y tomar decisiones en tiempo real.
Este sistema será responsable de la planificación de trayectorias y el control del coche, generando rutas seguras y anticipándose a las acciones de otros vehículos y peatones.
El lanzamiento del robotaxi forma parte de un plan a largo plazo de Tesla, que busca posicionarse como una empresa de inteligencia artificial y robótica. Desde la primera mención del proyecto durante el “Autonomy Day” de 2019, el concepto ha evolucionado de ser un automóvil autónomo convencional a un servicio revolucionario de transporte urbano.
La idea original de Elon Musk era crear una red de robotaxis compartidos, donde los propietarios de vehículos Tesla pudieran poner sus autos a disposición de la red cuando no los necesitaran, generando ingresos adicionales. Sin embargo, la compañía ha cambiado el enfoque hacia un modelo donde el robotaxi operará sin conductor y estará disponible bajo demanda a través de una aplicación móvil, de manera similar a servicios como Uber, pero sin la necesidad de un conductor humano.
Elon Musk ha destacado en diversas ocasiones que los viajes en el robotaxi podrían ser tan económicos como un billete de autobús. Este enfoque busca hacer el transporte autónomo accesible para un público amplio y revolucionar la forma en que se utilizan los vehículos. En teoría, los propietarios de varios robotaxis podrían enviarlos a realizar viajes simultáneamente, generando ingresos sin tener que estar presentes físicamente en el vehículo.
Aunque ha habido múltiples retrasos y reprogramaciones a lo largo de los años, la presentación oficial del 10 de octubre de 2024 podría ser el primer paso concreto hacia la realización de un servicio de transporte autónomo a gran escala.
El futuro de la conducción autónoma y la movilidad urbana está lleno de promesas y desafíos. El robotaxi de Tesla simboliza el esfuerzo por materializar una idea que, hasta hace poco, parecía pertenecer al ámbito de la ciencia ficción.
El propio Elon Musk ha reconocido que la implementación sin supervisión de la conducción autónoma podría tomar más tiempo en ciertas regiones, debido a los distintos requisitos regulatorios y a la necesidad de demostrar la seguridad del sistema con miles de millones de kilómetros recorridos. Sin embargo, el multimillonario se ha mostrado optimista, afirmando que el robotaxi será la punta de lanza para lograr la conducción autónoma total.