Comprar un Bugatti por unos de 80.000 euros puede ser un sueño hecho realidad (o una pesadilla, según se mire) para muchos apasionados del motor. Sin embargo, tal vez se rebajen sus expectativas cuando descubras que, en realidad, ese es el precio del precio de un Bugatti, sí, pero uno a escala especialmente diseñado para niños.
El Bugatti Baby II Tourbillon Edition es el último deportivo para niños de la marca francesa, rinde homenaje al superdeportivo híbrido Bugatti Tourbillon que el fabricante galo presentó el pasado mes de junio.
Es un Bugatti, pero no es para ti
La nueva edición limitada, del Bugatti Baby II se basa en el mismo chasis del clásico de carreras Bugatti Type 35, que acumuló ni más ni menos que más de 2.000 victorias en competiciones, haciendo un guiño al legado en las carreras de la marca.
Pese a tratarse de una pieza más cercana a un juguete que a un superdeportivo la marca no ha escatimado en detalles. Los Bugatti Baby II se fabrican de forma artesanal en los talleres que Hedley Studios tiene en Oxfordshire (Reino Unido). Cada unidad requiere más de 200 horas de trabajo manual, moldeando los paneles de aluminio sobre moldes de madera a la forma tradicional, tal y como lo hacían con los coches de Bugatti que participaban en las carreras.
Bugatti no ha revelado si la edición especial Tourbillon montará el mismo propulsor eléctrico de 13,6 caballos de potencia, asociado a una batería con 2,8 kWh de capacidad. Pese a tener el aspecto de un juguete, los Bugatti Baby II pueden desarrollar una velocidad máxima cercana a los 68 km/h, una cifra muy respetable, tratándose de una versión a escala 3:4 del clásico modelo de carreras.
Los detalles del tablero en aluminio torneado, los pedales ajustables y la exclusiva piel Light Aerolithe cubre el interior recuerdan al modelo en el que se inspira. El toque final lo ponen unas llantas Nocturne Black con los radios de carbono Gunmetal Grey que recuerdan el diseño único del Tourbillon.
Un juguete exclusivo y con mucha historia
Si bien es cierto que está lejos de los 1.800 CV que desarrolla el motor V16 del Bugatti Tourbillon original, la edición especial del Baby II Tourbillon comparte detalles exclusivos, como la carrocería acabada en el tono Aerolith, con la misma combinación de colores claros y oscuros que presentaba el hiperdeportivo en su presentación.
La marca no ha revelado si el precio de este Baby II Edición Tourbillon se mantendrá en la misma línea de ediciones limitadas anteriores como la Carbon Edition, que se puso a la venta por un precio de 80.000 euros más impuestos y envío. Eso suponiendo que puedas comprar un Bugatti. Comparativamente, este coche eléctrico para niños estaría en el rango de precio de un acabado base del BMW i4 M50.
Es posible que muchos vean a este Bugatti Baby II Tourbillon Edition como un capricho de millonarios, pero en realidad, la marca no hace más que seguir con una vieja tradición iniciada por su fundador Ettore Bugatti. En 1926, el fundador decidió construir para su una copia a escala del coche que tantas alegrías le estaba dando en las pistas, como regalo por el cuarto cumpleaños de su hijo, tal y como documenta la marca.
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Imagen | Bugatti