El próximo 20 de enero de 2025 Donald Trump volverá a ser presidente de EEUU. Como os contamos ayer, durante su campaña a la presidencia ha criticado con ferocidad en varias ocasiones el programa ‘Chips and Science Act’ aprobado por la Administración liderada por Joe Biden en julio de 2022. Este plan destina nada menos que 52.000 millones de dólares específicamente a las empresas que se dedican al diseño o la fabricación de circuitos integrados.
Trump ha expresado que el programa ‘CHIPS’ es tan malo que si ganaba las elecciones utilizaría en su lugar aranceles para obligar a las empresas a fabricar semiconductores en EEUU. La última vez que expuso este argumento fue en octubre, en el podcast de Joe Rogan: «Pusimos millones de dólares encima de la mesa para que compañías ricas vinieran, tomaran prestado el dinero y construyeran empresas de chips aquí. Y de todos modos no nos van a dar las mejores empresas».
Ha llegado el momento de que los fabricantes de chips corran si quieren cobrar
En este momento solo un fabricante de semiconductores ha recibido el dinero que le corresponde del programa ‘Chips and Science Act’: Polar Semiconductors. Esta empresa estadounidense ha ingresado 123 millones de dólares en concepto de subvenciones, pero las demás continúan esperando, entre otros motivos, debido a que todavía no han concluido totalmente los trámites que deben hacer para que la Administración estadounidense evalúe su candidatura y les entregue el dinero.
La expansión en EEUU de TSMC y Samsung podría verse alterada si la llegada a la Casa Blanca de Trump les impidiese recibir los fondos del programa ‘CHIPS’ a los que aspiran
En esta coyuntura la llegada de Donald Trump al Gobierno vierte una enorme incertidumbre sobre la industria estadounidense de los semiconductores en general, y sobre las empresas extranjeras de chips en particular. De hecho, la estrategia de expansión en EEUU de TSMC y Samsung podría verse alterada si la llegada a la Casa Blanca de Trump les impidiese recibir los fondos del programa ‘CHIPS’ a los que aspiran.
Esto ha provocado que algunas de estas compañías se vean obligadas de repente a darse toda la prisa posible para finalizar sus solicitudes con el propósito de cobrar el dinero de las subvenciones antes de que el próximo presidente de EEUU llegue a la Casa Blanca.
TSMC y GlobalFoundries son dos de las empresas que acaban de concluir su acuerdo con el Gobierno de EEUU. El dinero que van a recibir va a ser utilizado para construir nuevas plantas de fabricación de chips en EEUU, o bien para ampliar instalaciones ya existentes. TSMC recibirá 6.600 millones de dólares en subvenciones y hasta 5.000 millones en préstamos para poner a punto sus nuevas plantas de Phoenix (Arizona).
Y GlobalFoundries recibirá 1.500 millones de dólares en subvenciones y hasta 1.600 millones en préstamos para construir una nueva fábrica de circuitos integrados en Nueva York y expandir sus instalaciones de Vermont. Además, recibirá 600 millones del Estado de Nueva York. Resulta paradójico que a estas y otras compañías de semiconductores les hayan entrado las prisas a última hora, cuando han comprobado que Donald Trump ha ganado las elecciones. Esta posibilidad lleva encima de la mesa mucho tiempo y sus críticas al programa ‘CHIPS’ son de sobra conocidas.
Imagen | MattWade
Más información | Bloomberg
En Xataka | Huawei recluta talento a golpe de talonario. A los empleados de TSMC les promete triplicarles el sueldo