Un niño venezolano de 12 años de edad perdió la vida en Colorado, Estados Unidos, luego que un vehículo chocara en el carro en el que viajaba junto a su padre, a quien acompañaba a hacer una entrega, ya que se desempeña como delivery.
«Perdí parte de mí, parte de mis entrañas. Era mi segundo hijo. Tenía 12 años, era un hombrecito», narró con lágrimas en sus ojos Luis Ernesto, padre del niño.
En entrevista a Telemundo, relató que el carro comenzó a dar vueltas tras el impacto. «Mi esposa estaba inconsciente, mi hijo no respondía. Lo tomé del lugar donde estaba. Lo senté en mis piernas», describió.
Además, explicó cuál fue la reacción del conductor del automóvil que los chocó. «Cuando él vio a mi hijo se tiró en el piso a llorar. Se tiraba de los pelos», precisó.
Tras la trágica muerte de Santiago, el niño venezolano, su padre y su madre llegaron a un acuerdo para donar sus órganos.
«Eso no tiene precio, ni para mí ni para mi esposa, porque luego entiendo cuál fue el propósito por el que vino al mundo: que Dios dé vida a través de él», expresó su padre.
En septiembre pasado, otro niño venezolano corrió con un destino fatal en Texas, luego que muriera ahogado en un lago de Dallas cuando jugaba con sus hermanos y primos.
El pequeño respondía al nombre de Sebastián Alejandro Delgado, de solo 14 años de edad. La víctima salió con su familia a divertirse por Copperas Branch Park, pero todo terminó en tragedia.
El niño venezolano jugaba en la orilla del lago con hermanos y primos cuando de la nada le perdieron de vista. «Iba muy seguido, el agua le llegaba a la cintura. En la última foto que le tomamos había personas adultas, y no se dieron cuenta», precisó en una entrevista a Noticias 23 su tía, Jeanesca Viloria.
«Él no sabía nadar, siempre se quedaba en la orilla», agregó la familiar, quien en ese entonces agregó: «nunca dejen a los niños solos en el agua, porque nos encontramos devastados con todo lo que está pasando».