La arquitectura RISC-V nació en la Universidad de California en Berkeley, en 2010, con un propósito esencialmente educativo, pero también con la intención de afianzarse a medio plazo como una alternativa de hardware libre tanto a los diseños x86-64 de Intel y AMD como a las CPU con arquitectura ARM que tanto han proliferado durante los últimos años. Como podemos deducir por su nombre es un diseño de tipo RISC (ordenador con un conjunto de instrucciones reducido).
Su atractivo más evidente es que al tratarse de una arquitectura libre y abierta está a disposición de cualquier persona, institución o empresa para poder ser utilizada y modificada sin pagar ningún canon. Este es un punto muy potente a su favor, y la hace atractiva para un abanico de escenarios de uso muy amplio, como ordenadores personales, sistemas empotrados o supercomputadores, entre otras máquinas. Sí, también para superordenadores.
NVIDIA también cree en RISC-V
La compañía liderada por Jensen Huang se ha ganado a pulso la fama de ser una empresa que ante todo apuesta por las tecnologías propietarias. Está en su derecho, por supuesto, pero esta estrategia ha provocado que algunos usuarios y empresas desconfíen de ella y hayan decidido apostar por soluciones rivales de carácter abierto, como las que proponen AMD y otras compañías. Pese a todo esto algo está cambiando en NVIDIA. Y es que poco a poco y sin hacer apenas ruido ha ido abandonando sus microcontroladores propietarios y reemplazándolos por chips RISC-V.
El número de microcontroladores que podemos encontrar en una placa de circuito impreso de NVIDIA depende de la complejidad de la GPU
Las GPU de NVIDIA, estén dedicadas o no a la inteligencia artificial (IA), conviven con una gran cantidad de microcontroladores que, a grandes rasgos, residen en chips diseñados para administrar el comportamiento de los núcleos propietarios, como, por ejemplo, los CUDA. El número de microcontroladores que podemos encontrar en una placa de circuito impreso de NVIDIA depende de la complejidad de la GPU, pero lo habitual es que cada una de ellas cuente con entre 10 y 40 núcleos RISC-V personalizados por la propia NVIDIA.
La compañía de Jensen Huang comenzó a reemplazar sus microcontroladores propietarios por microcontroladores con núcleos RISC-V en 2015, y desde entonces ha desarrollado al menos tres núcleos de este tipo: NV-RISCV32, NV-RISCV64 y NV-RVV. Hoy prácticamente todos sus microcontroladores son RISC-V, por lo que parece que su microcontrolador propietario Falcon poco a poco ha ido desapareciendo de su porfolio de productos. Antes de concluir este artículo merece la pena que reparemos en un dato importante.
NVIDIA distribuye muchos millones de GPU discretas cada año. En 2023, de hecho, distribuyó 31 millones de GPU para equipos de escritorio, más o menos la misma cantidad para GPU para ordenadores portátiles, varios millones de GPU para centros de datos y otros tipos de hardware. Teniendo esto presente no resulta sorprendente que cuando concluya 2024 esta compañía habrá integrado en sus productos este año aproximadamente 1.000 millones de núcleos RISC-V. Ahí queda eso.
Imagen | NVIDIA
Más información | Tom’s Hardware
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