El pasado 25 de octubre la previsión de Polymarket para las elecciones presidenciales de EEUU resultó ser exactamente iguales a las que acabaron por hacerse oficiales tras el recuento de todos los votos. La victoria aplastante de Donald Trump frente a Kamala Harris fue anticipada con una exactitud asombrosa. Al menos eso parecía, pero en realidad hay mucho más detrás de esta plataforma de predicción. ¿Qué es Polymarket, y en qué se diferencia de las encuestas y las previsiones de expertos? Veámoslo.
Mercados de predicción. Polymarket es junto a Kalshi y PredictIt el gran referente de los llamados mercados de predicción, un tipo de sistemas en los que los usuarios —de cualquier parte del mundo— apuestan dinero real a los resultados de las elecciones (o de cualquier otro evento). La gente apuesta comprando «acciones» que oscilan entre los 0,01 dólares y un dólar. El valor de las acciones refleja la opinión de los usuarios: si las acciones de Trump cotizan a 0,70 dólares, por ejemplo, eso indica que hay un consenso en que Trump tiene un 70% de posibilidades de ganar. A partir de ahí los usuarios pueden «apostar» a Trump o Harris, lo que va modificando el valor de las acciones y el sentir general.
La base. Quienes defienden plataformas como Polymarket argumentan que al tener que pagar por las acciones (o sea, por apostar) y al tener tantos usuarios, el sistema es mucho más preciso que por ejemplo las encuestas en las que la gente directamente puede mentir. La teoría es clara: si hay un resultado probable, los inversores no dejarán que las acciones pierdan valor ya que pueden ganar dinero con esa predicción. Hay otro elemento más: los inversores aprovechan la información de las encuestas y los analistas para incorporarlas en sus apuestas, reforzando así (al menos, teóricamente) la validez de sus apuestas. Quienes aciertan obtienen un dólar por acción. Quienes no, pierden lo apostado.
Una infraestructura basada en criptos. Polymarket por ejemplo está basada en Polygon, una tecnología derivada de la cadena de bloques proof-of-stake de Ethereum. Todas las transaciones se realizan en USDC, una stablecoin ligada al dólar estadounidense que permite evitar volatilidad y que además impone unas comisiones muy bajas en las transacciones.
Encuestas y previsiones electorales. Los métodos tradicionales de predicción de resultados electorales siempre se han centrado en dos grandes grupos.
- Encuestas. El sistema más conocido se basa en algo sencillo: preguntarle a un grupo de personas —la muestra— por su intención de voto. Esos resultados se extrapolan a un gran modelo, pero no asignan probabilidades de quién va a ganar: simplemente representan la cantidad de gente que apoya a un candidato en un determinado momento. Las encuestas pueden ser útiles, pero ocurre que también pueden fallar miserablemente.
- Previsiones electorales de expertos. En EEUU son famosos FiveThirtyEight, The Hill o analistas como Nate Silver (que creó FiveThirtyEight). Estas plataformas usan encuestas y otros datos (indicadores económicos, tendencias históricas) para predecir la intención de voto y la probabilidad de que gane un candidato u otro. El mencionado Nate Silver fue de hecho uno de los «ganadores» de las elecciones de 2016: predijo con éxito que Trump ganaría aquel proceso electoral.
Demasiada volatilidad. Lo que esa previsión planteó el 25 de octubre era casi anecdótico. Polymarket simplemente presumió de que en ese momento su sistema había predicho con exactitud el resultado electoral, pero en realidad esa predicción no paró de variar. Fue distinta antes, cuando la balanza se decantaba ligeramente tanto para Trump como para Harris, por ejemplo. Y también varió después, aunque siempre a favor de Trump. De hecho el día anterior —y los anteriores a ese día— a las elecciones la previsión de Polymarket se acercó mucho al resultado final. La volatilidad es notable en este tipo de sistemas, y hay además factores que pueden influir en dichas predicciones.
Freddi9999. Ese alias es el de un inversor francés que acabó apostando millones de dólares a que Trump ganaría las elecciones. La apuesta le salió muy bien, y según Bloomberg sus beneficios —con datos de la consultora cripto Chainalysis— podrían haber ascendido a 85 millones de dólares. Sin embargo, esa inmensa apuesta hizo que lógicamente la propia validez de las predicciones quedara condicionada, y demuestra cómo estas «ballenas» de los mercados de predicción amplifican la opinión de los especuladores. Pueden influir en el resultado final, ya que condicionan a los usuarios que apuestan posteriormente.
Pero Polymarket y Kalshi tienen sus ventajas. Aun así, estos sistemas descentralizados puedan mostrar información valiosa, y sobre todo son capaces de reaccionar mucho más rápido a todo tipo de sucesos durante la carrera electoral. Como señalan en The New York Times, en junio pasó con aquel debate en el que Joe Biden se mostró tan errático. Los encuestas tardaron en reaccionar a la pregunta de si debía abandonar su candidatura a la reeleción, pero en Polymarket el cambio en el indicador fue claro: antes del debate las acciones que apostaban por que abandonaría estaban a 21 centavos. La mañana siguiente al debate subieron a 43 centavos, y una semana después a 60. Biden acabaría anunciando su retirada un mes después. Es también cierto que esa rápida reacción a los sucesos que se producen contribuye a la volatilidad de las predicciones.
Límites regionales y monetarios. En EEUU está prohibido apostar en procesos electorales, y Polymarket solo permitía operar fuera de ese país. No se sabe si por ejemplo se ciudadanos estadounidenses han usado VPNs para participar. Kalshi logró una excepción para operar en estas elecciones y los ciudadanos sí pudieron apostar allí. Polymarket no limita la cantidad de dinero que los usuarios pueden apostar, pero por ejemplo PredictIt limita las apuestas a 850 dólares.
¿Pero quién acierta más? Lo cierto es que al menos en estas elecciones Polymarket se ha convertido en una de las ganadoras indirectas. Sus predicciones, como las de Kalshi o PredictIt, fueron más cercanas al resultado final. Tanto las encuestas como los analistas apuntaban a victorias mucho más ajustadas de Trump. Y aun así, sigue sin estar claro que los mercados predictivos sean mejores que otros sistemas de predicción.
Imagen | Polymarket