La compañía australiana FBR se ha marcado el que tal vez sea uno de los mayores desafíos de la construcción moderna, a la altura de conseguir un hormigón más sostenible, «repensar» los ladrillos o dar más peso a viejos materiales como la madera o la piedra. Su objetivo es ni más ni menos que cambiar nuestra forma de colocar bloques en los muros de mampostería, la misma que —asegura la empresa— se ha mantenido más o menos invariable durante milenios. Para lograrlo ha creado un sorprendente robot que aspira a manejar 500 bloques cada hora y levantar las paredes exteriores e interiores de una casa en solo un día.
Por lo pronto, ya nos ha dejado algún ejemplo de qué puede lograr.
Hadrian X, lo llaman. De los planes y la tecnología desarrollada por FBR —antes Fastbrick Robotics Limited— os hablamos por primera vez hace un ya unos cuantos años, pero desde entonces sus creadores han seguido puliéndola y dejando demostraciones de su capacidad. Una de las últimas es la construcción de 16 casas adosadas en Willagee, un suburbio de Perth, capital de Australia Occidental.
Su gran baza es Hadrian X, un robot de construcción diseñado para colocar bloques al aire libre a una velocidad endiablada. FBR reivindica que su tecnología es pionera y ha estado años trabajando en ella hasta lograr el diseño actual.
¿Y cómo es el robot? Un camión con un gran brazo telescópico, de 32 metros, que según sus responsables permite al Hadrian X «new generation» levantar muros de tres pisos de altura desde el borde de una carretera. No es el único dato que facilita FBR. La compañía asegura que ha diseñado el robot para que pueda colocar hasta 500 bloques por hora —equivalente a unos 120 m2— y completar las paredes externas e internas de una «casa estándar de doble ladrillo» en una sola jornada.
«Está diseñada para colocar bloques disponibles comercialmente, así como otros que aún no lo están, incluidos ladrillos grandes que miden hasta 600 mm x 400 mm x 300 mm y pesan hasta 45 kilos», destaca la compañía australiana, con sede en Perth. Su diseño modular de sierra le permite además realizar diferentes cortes en altura y durante su labor emplea un adhesivo especial que sustituye al mortero, un cambio con el que, garantiza, las paredes acaban ganando resistencia.
De la teoría… A las obras, que es donde Hadrian X ha demostrado ya sus capacidades y las marcas que alcanza sobre el terreno. En mayo la compañía anunciaba la finalización de una casa compuesta por unas 4.300 unidades de mampostería de hormigón, en septiembre informaba de un proyecto con 16 viviendas adosadas y hace solo unas semanas aseguraba haber finalizado una estructura con bloques de gran formato a un ritmo de más de 240 piezas por hora. The Sentiment va más allá y detalla que esa sería la velocidad promedio y en realidad llegó a alcanzar un ritmo bastante mayor, de 326 bloques por hora.
¿Cuál es su objetivo? Cambiar la forma que tenemos de colocar ladrillos, la misma, reivindica la empresa, que se ha mantenido más o menos inalterable a lo largo de los últimos milenios. Nada más, nada menos. «Hadrian X es la primera máquina y sistema robótico móvil de colocación de bloques del mundo, capaz de trabajar de forma segura al aire libre en entornos no controlados con velocidad y precisión», añade. Para su labor, usa un modelo CAD en 3D y un proceso que, según FBR, genera menos desechos que los métodos tradicionales.
Con el objetivo de que el proceso resulte más eficiente, la compañía aplica un software de optimización que se encarga de trasladar los bocetos a la práctica. «Minimiza la manipulación y desperdicio de productos de bloques para mejorar la eficiencia de la construcción residencial». No es el único recurso del que presume FBR, que recuerda que su robot incorpora tecnología de estabilización dinámica (DST). Con esa hoja de presentación, ya mira con interés el mercado de EEUU.
Imágenes | FBR
*Una versión anterior de este artículo se publicó en octubre de 2023