Casi todos los dueños de mascotas, ya sean perros o gatos, suelen tender a pensar que sus animales son los más inteligentes del mundo. En el caso de Benny y Susanne Anguia, de Salinas, California, a esta hora deben quedar pocas dudas de que tienen un ejemplar que deberíamos clonar para crear una raza de supergatos que dominen el planeta. Su pequeño Rayne Bea, un gato siamés de dos años, se ha convertido en la sensación de Estados Unidos. Ha vuelto a casa tras recorrer algo más que la distancia que hay entre Madrid y París.
La desaparición. La historia comienza cuando Benny y Susanne Anguiano deciden viajar más de 1.500 km desde su California natal para irse de campamento a los bosques del Parque Nacional de Yellowstone junto a sus dos mascotas, dos hermanos siameses, Starr y Rayne Beau. En un momento dado, Rayne Beau se adentra en el parque y no lo vuelven a ver. La pareja buscó durante cinco días en los bosques cerca de su campamento, pero nunca encontraron al gato de 2 años.
Durante la búsqueda, el señor Anguiano ha explicado estos días a los medios estadounidenses que un trabajador del campamento le dijo que se habían visto osos pardos y coyotes en la zona, y que era muy probable que su gato hubiera sido la cena de uno de los depredadores del bosque. Después de escuchar la terrible historia, el hombre convenció a su esposa de que era hora de irse.
Vuelta a casa. La noticia, que no hay medio del país que no haya recogido estos últimos días, se torna en melodrama con el regreso de la familia en carretera mientras la hermana de Rayne Beau, Starr, maullaba a través de la puerta mosquitera del remolque durante todo el camino de regreso. «Dejarlo era impensable», ha explicado la señora Anguiano. «Sentí que lo estaba abandonando».
El milagro. Pero esto no es un melodrama, es un historión que debería poner en alerta a la ciencia. Dos meses después y mientras la familia aún se recuperaba de la pérdida, ocurre algo que todavía nadie sabe explicar. Encuentran a Rayne Beau vagando por las calles de Roseville, California, a tan solo tres horas al norte de donde viven los Anguiano (unos 300 km de distancia).
De hecho, cuando un trabajador de una Sociedad local para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales notificó a la pareja que los rescatistas habían identificado al gato a través de su microchip, Anguiano no daba crédito. ¿Había sido capaz de regresar a California por sí sola? ¿Cómo demonios lo había logrado? Pensemos que, del Parque Nacional hasta Roseville, California, donde lo encontraron, hay más de 1.448 km, y semejante viaje lo habría llevado a través de cuatro estados en condiciones montañosas y desérticas.
Un “perro gato”. En los últimos tres días, la pareja no ha parado de dar entrevistas en las televisiones y los medios. Al parecer, conocieron a Rayne Beau y a su hermana cuando tenían 11 semanas. Decidieron acogerlos y luego adoptarlos. Rayne Beau, que al principio parecía tímido en comparación con su hermana, se adaptó rápidamente al nuevo hogar y desarrolló lo que ellos denominan como una “vena aventurera”. De hecho, Susanne lo ha descrito como un «perro gato» al que le gusta jugar a buscar y venía hacia ella cuando lo llamaba por su nombre. A su juicio, es un gato extremadamente inteligente. Solo que en este caso es 100% real.
Dicho esto, y aunque nos gustaría pensar que Rayne Beau es una especie de super gato, debería haber algún detalle que se nos escapa. Aunque la criatura perdió el 40% de su peso corporal, es factible pensar que en algún momento se subió a un vehículo o fue recogido por un conductor que se dirigía a California para realizar parte del viaje, aunque no hay certeza de ello. De hecho, la pareja espera que alguien que pueda reconocer a su gato y pueda ayudar a explicar cómo lo logró.
Otros casos de super animales. Lo cierto es que, aunque la historia del gato es alucinante, no es insólita. Hace unos años contamos otros casos parecidos, como el del perro que había nadado 10 kilómetros y andado 20 para regresar a su casa, o el pastor alemán de 10 meses que cayó de un barco y nadó hasta volver a encontrar a sus dueños, o incluso el historión de Rylee, la mascota que se recorrió Gran Bretaña entera, 386 km a lo largo de la costa, para volver a casa.
Hay más. Murphy “tocó” en la puerta de sus dueños dos años después de perderse. Petunia tuvo que haber vivido una “aventura” alucinante después de que la perdieran sus dueños en 2003 y la encontraran en 2011 a 4.000 km de su hogar. O Bucky, el labrador que encontró su casa después de recorrer 500 km.
Todos casos asombrosos, super criaturas que deberíamos guardar en formol para crear un futuro superejército, aunque ninguna como el «maldito» Rayne Beau. Capaz de recorrer la distancia entre Madrid y París, o entre Londres y Roma, y vivir para contarlo.
Imagen | Google Maps, YouTube
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