
Las empresas manifiestan cercanía, y relevante ha sido la validación que compañías como Facebook, Uber o Twitter, entre otras, están haciendo al sistema, al incorporar alumnos de bootcamps en sus equipos de desarrollo.
“El sector tecnológico es muy permeable a los perfiles centrados en la resolución de problemas, más que a los títulos académicos, lo que facilita que un profesional pueda acceder al mercado con las mismas oportunidades”, indica Víctor Silva.
Lo principal para cursar un bootcamp es la capacidad de trabajo y de compromiso. Hay que tener claro que se concentra una gran cantidad de conocimiento detallado, tanto teórico como práctico, en muy poco tiempo, por lo que estos programas requieren de mucha dedicación, esfuerzo, práctica y, sobre todo, ganas de aprender.
Y al mismo tiempo, tal como advierte el CEO de BC Tecnología, “no se trata de aprender por aprender, sino de poner el foco en aquello que realmente buscan las empresas en estos momentos, y lo que ofrecen estos centros de estudio para conseguirlo, por lo que siempre se recomienda revisar exhaustivamente las alternativas del mercado educacional”, dice.