Durante meses Elon Musk y su red social, X, han estado en guerra con la justicia brasileña. La plataforma acabó siendo bloqueada en el país, aunque Musk desafió ese bloqueo. La tensión ahora parece poco a poco relajarse, y lo hace gracias a un cambio en la postura de X.
X cede. Una nueva sentencia judicial citada en The New York Times revela que los abogados de X afirman haber cumplido con los requisitos que había impuesto la justicia brasileña. Han bloqueado las cuentas necesarias, han pagado multas y han nombrado a un nuevo representante legal en el país.
No tan rápido. Sin embargo la Corte Suprema ha respondido a los abogados y les ha indicado que no habían proporcionado la documentación necesaria para demostrar que efectivamente han llevado a cabo esas medidas. Les han dado cinco días para hacerlo.
La desinformación como desencadenante. Todo empezó cuando el magristrado brasileño Alexandre de Moraes inició una investigación y detectó que ciertas cuentas habían propagado información falsa sobre el proceso electroral brasileño. Tras reclamar el cierre de las cuentas responsables de esa información, en X indicaron que bloquearían esas cuentas, pero en lugar de eso acabaron por no hacer esos cambios y abandonaron la operativa en Brasil.
O cumples o pagas. Moraes vetó el servicio en Brasil y amenazó a la empresa de Musk con imponer multas de casi un millón de dólares diarios si trataban de saltarse el veto. Los usuarios brasileños buscaron alternativas que hicieron que plataformas como Bluesky, Threads o Tumblr crecieran en popularidad.
¿Derrota del magnate? Como señalan en NYT, esto parece una derrota para Musk, que desde hace años ve a Twitter como una plataforma en la que ante todo prima la libertad de expresión. No hay, al menos de momento, confirmación oficial o comentarios al respecto en la cuenta en X de Musk.
Brasil es un mercado importante. El país lleva tiempo siendo uno de los más relevantes a nivel de negocio para X. Los analistas estiman que en Brasil hay unos 20 millones de usuarios de la red social. Estar bloqueada podía plantear una amenaza real para el futuro de la red en ese país, pero parece que la situación está en camino de normalizarse tras los supuestos últimos movimientos legales de la empresa.