Diagnóstico inicial:
Este análisis sobre el estado de la ciberseguridad de un negocio debe considerar una revisión del nivel de protección que requiere la organización, según el rubro principalmente y su tamaño, para entender a qué peligros cibernéticos se está expuesto, y tomar medidas que permitan prevenir ataques.
Clasificación de datos:
No todos los datos necesitan el mismo nivel de protección. Saber cuáles son éstos para categorizarlos y tratarlos en consecuencia, puede ayudar a prevenir problemas como la filtración de datos de clientes o socios comerciales.
Mecanismos de seguridad lógica:
Implican la creación de procedimientos y configuraciones que permitan la protección del acceso a datos e información de la empresa, para evitar que pueda ser mal utilizada, ya sea divulgándola, alterándola o incluso borrándola.
Los mecanismos de seguridad lógica se aplican en la red e infraestructura de la compañía, en el puesto de trabajo y en los dispositivos móviles. Aquí hablamos del cifrado de datos, la implementación de firewalls de nueva generación, la realización de copias de seguridad periódicas, el control del acceso remoto a los datos de la empresa, entre otros.
Autenticación de acceso:
Las soluciones de autenticación son importantes para evitar que los usuarios internos o externos sean víctimas del phishing. La doble autenticación mediante token, por ejemplo, es una de las estrategias necesarias para un sistema de inicio de sesión seguro.
La autenticación de dos factores (2FA) será una aliada al momento de reforzar la seguridad de los procesos de extremo a extremo.
Capacitación de colaboradores:
Los colaboradores se transforman en la primera línea de defensa ante una ciberamenaza por eso, es fundamental hacerlos participe de este proceso. Su inducción debe incluir nociones de seguridad para que los fraudes sean reconocidos y tratados de forma coherente, haciendo que la ciberseguridad sea parte de la cultura de la empresa y no solo de áreas específicas.
Además, de nada servirá crear un sistema de seguridad si los usuarios no cumplen con las políticas y procedimientos internos establecidos. Y es que, el elemento más débil de la cadena de seguridad en las empresas siempre son las personas.
Monitoreo del sistema de seguridad:
Las medidas anteriores servirán para establecer la seguridad integrada de la empresa. Pero para que éstas cumplan su objetivo es importante monitorearlas. Para ello es conveniente contar con un área que se encargue de identificar, priorizar y resolver problemas que podrían afectar la seguridad de los datos críticos de la organización, así como también la infraestructura.